FORTALECER LA CULTURA DEL TRABAJO Y LOGRAR LA INSERCIÓN LABORAL
Creado en 2003 por el entonces gobernador, Alberto Rodríguez Saá, hoy a través de leyes, convenios y capacitaciones brinda herramientas a las y los beneficiarios permitiéndoles ingresar al mercado laboral. En lo que va de este año, más de 1300 beneficiarios fueron contratados en 100 empresas, mientras que 6850 recibieron capacitación en diferentes oficios y niveles formativos.
A casi dos décadas de su nacimiento, el Plan de Inclusión Social se orientó hacia un nuevo paradigma para adaptarlo al “Nuevo Estado Social”, como lo anunció el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, en su discurso legislativo del 1º de abril de este año y cuyo eje central es “la cultura del trabajo”.
Es así que desde esa fecha hasta hoy, lleva más de 1300 beneficiarios incluidos en las 100 empresas que confiaron en las políticas de Inserción Laboral de la provincia de San Luis.
“Si no recreamos, mantenemos, educamos, formamos para la cultura del trabajo, no funciona la persona, no funciona la familia, no funciona el barrio, no funciona el municipio, no funcionan las ciudades, no funciona la Argentina, no funciona el mundo. Cada sociedad requiere que sus integrantes incorporen la cultura del trabajo”, dijo el primer mandatario en el mismo mensaje.
El ministro de Desarrollo Social, Nicolás Anzulovich, recordó que fines del año pasado el gobernador pidió realizar una profunda reestructuración del Ministerio y, concretamente en lo referido al Plan de Inclusión, “nos solicitó encarecidamente que volviéramos al espíritu de la ley con la que se creó el plan, que era justamente que la gente volviera a retomar la cultura del trabajo”.
Para esa fecha se realizó un censo que permitió recabar información para diagramar todos los pasos que luego continuaron a lo largo de este año, basados en los antecedentes laborales del beneficiario, su composición familiar, oficios, sueños de cada uno.
Para fomentar el trabajo y brindar nuevas oportunidades, el Ministerio de Desarrollo Social cuenta con dos leyes específicas. Una de ellas referida a la “Ley de Empleo”, que busca capacitar y afianzar el trabajo formal de los beneficiarios, y la otra es de Reactivación Económica y tiene como objetivo la contratación directa de los beneficiarios a través de un “alta temprana”.
El Gobierno provincial sancionó la Ley N° VIII-0945-2016 referida a la Ley de Empleo, que busca afianzar el trabajo formal de los puntanos, a través de la suscripción de convenios con los beneficiarios de Inclusión Social. Mediante esta norma, los tres primeros meses serán a prueba, a los fines de capacitar a los beneficiarios, durante los cuales seguirán percibiendo el beneficio como también serán acreedores de ART por parte del Ministerio. El fin del plazo señalado tiene como naturaleza convertirse en una etapa de capacitación para que el beneficiario pueda afrontar de la mejor manera la nueva tarea a desarrollar.
Cumplidos los tres meses del período de prueba, las empresas podrán contratar al beneficiario, incorporándolo a su planta laboral para quedar bajo el Convenio Colectivo de Trabajo del rubro correspondiente.
En caso de contratación, los primeros tres meses, el Gobierno otorga el equivalente al 100% de lo que actualmente cobra el beneficiario de Inclusión Social, los tres meses siguientes se confiere el 75%, los tres que le siguen del 50% y los tres últimos meses el 25%.
En cuanto a la parte impositiva, se determinó que sobre el total del subsidio económico que el Gobierno entrega a las empresas, el 50% se adjudica como crédito fiscal, que puede ser utilizado para pagar el impuesto provincial que estime corresponder.
Por otro lado, sancionó la Ley Nº VIII-1060-2021, de Reactivación Económica, y cuyo procedimiento consiste en contratar a beneficiarios, sin el período de prueba previsto en la Ley otorgándoles “alta temprana”, incorporándolo a su personal de manera inmediata.
Según datos del Programa de Política Social y Desarrollo Humano, al 1º enero se registraban 27.662 beneficiarios activos y al 9 diciembre 22.100 personas en la misma condición.
El Plan de Inclusión Social Trabajo por San Luis fue creado en 2003 como una respuesta transitoria a la terrible crisis económica que azotó al país. “Fue una medida categórica e inmediata, que permitió brindar oportunidad y recursos a aquellos que estaban en riesgo de pobreza y exclusión, con la intención de que pudiesen volver a reconocerse como protagonistas de su propia vida”, recordó el gobernador.
Esta iniciativa fue sostenida y profundizada a lo largo de los años, al punto de que en San Luis la inclusión social tiene raigambre constitucional y es política estatal permanente. Es más, la única Constitución del mundo que tiene incorporado el derecho a la Inclusión Social es la de San Luis.
“Cuando les pregunten qué hacen, digan con orgullo: ‘Trabajo por San Luis, para que nuestra provincia cada vez esté mejor’”, les dijo Rodríguez Saá en su último mensaje legislativo, donde también recordó el histórico momento en el que fue creado el Plan de Inclusión Social: “Asumí la gobernación un 25 de mayo porque se habían adelantado las elecciones del 2003, fue un domingo y el miércoles estaban abiertas ya las inscripciones al Plan”.
Actualmente, 5401 beneficiarios se encuentran capacitándose y 6850 concluyeron sus especializaciones iniciadas en mayo pasado y lo hicieron a través de convenios firmados con la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el Ministerio de Educación, la Universidad de La Punta con Impulsar Inclusión; la Municipalidad de San Luis y con la Secretaría de Cultura.
Con beneficiarias del Plan de Inclusión Social también se integraron las Consejerías Integrales, que asisten cerca de 200 casos mensuales de violencia por motivos de género. Son 20 en total, están en 12 localidades y funcionan como órganos descentralizados con trabajo directo en el territorio.
Las integran 71 consejeras especialmente capacitadas para acompañar a la persona en situación de violencia, para que pueda realizar la denuncia pertinente, solicitar las medidas protectoras y resguardar su seguridad y la de sus hijas e hijos.
Para retomar aquel espíritu de la “cultura del trabajo” y conocer las características, experiencias, habilidades y aspiraciones de los integrantes del plan, se realizó un censo y a partir de esos datos se buscó una inserción laboral acorde a las capacidades del trabajador y las necesidades del mercado laboral.
Los resultados fueron más que alentadores: en dos meses más de 850 personas obtuvieron un trabajo genuino.
Educación
Para las y los beneficiarios, la inserción laboral también se logró con la posibilidad de poder finalizar sus estudios y contar con una herramienta más para lograr un trabajo genuino.
Las políticas activas orientadas a la inserción educativa y laboral permitieron que actualmente 841 integrantes del Plan se encuentren cursando para terminar el secundario; mientras que realizando los cursos de alfabetización y primario, hay 213 beneficiarios de San Luis, Villa Mercedes, Luján, Quines, Santa Rosa, Nueva Galia y Buena Esperanza.
“Pusimos foco en la educación, porque el éxito de la inserción laboral es justamente la capacitación y la adquisición de algún oficio, para lo cual firmamos convenios con el Ministerio de Educación, porque había un número importante de beneficiarios que no terminaron la primaria o la secundaria y hoy más de 3000 personas están cursando esos ciclos”, describió Anzulovich.
El ministro adelantó que estos programas continuarán durante el año próximo, como la apertura de una escuela generativa para adultos orientada a la formación en oficios.
“Los convenios con la Universidad de La Punta y la Universidad Provincial de Oficios nos sirvieron mucho porque fueron capacitaciones que se dieron de acuerdo a lo que requería la industria, y a medida que se van terminando estos cursos, la inserción laboral se hace mucho más fácil”, destacó el ministro.
Ente San Luis Produce Inclusión
San Luis Produce Inclusión es el resultado de un año de evaluaciones, capacitaciones en diferentes oficios, reorganización y potenciación de los sueños de los beneficiarios y beneficiarias para llegar a comercializar los productos que ellos mismos elaboran.
La iniciativa del Gobierno tiene como objetivo la comercialización de productos, bienes y servicios vinculados a todas aquellas actividades que realizan los beneficiarios de Inclusión Social dentro del Ministerio de Desarrollo Social.
Hoy, la planta del ente alberga 25 beneficiarios en el Taller de carpintería, 18 de herrería y 30 de costura, todos bajo la órbita del Ministerio.
Marco Puertas, gerente del Ente San Luis Produce Inclusión, recordó que este espacio empezó a funcionar formalmente el 18 de octubre pasado.
Con el Taller de herrería ya elaboraron implementos para colocarlos en las plazas saludables de la provincia, mientras que en Carpintería confeccionan muebles industriales, cuyas muestras pueden verse en cada Feria de Pequeños y Medianos Productores que organiza el Ministerio de Producción. En este mismo taller se fabrican puertas placa.
“En el Taller de costura estamos con todos los preparativos para fabricar la ropa de cama del Hospital Central ‘Dr. Ramón Carrillo’ y del Hospital ‘Verónica Bailone’ en Villa Mercedes”, adelantó el funcionario, quien celebró el funcionamiento de estos espacios, a los que también se los está equipando con más maquinarias.
Inclusión deportiva
Las políticas de inclusión también se extienden a la actividad deportiva. A principio de año, se creó el Club Deportivo Desarrollo Social, que no solo tiene fútbol femenino, sino que cuenta con un equipo de fútbol senior y uno de atletismo.
Los frutos fueron enormes. Se realizaron 19 fechas; 17 triunfos, un empate y una sola derrota para que este nuevo equipo de fútbol femenino lograra el primer puesto de la Categoría B, una fecha antes de la culminación del campeonato.
El 14 de diciembre, el femenino de Desarrollo Social salió campeón y ascendió a la Categoría A de la Liga Sanluiseña. Fue un sueño que se concretó con el campeonato y el ascenso del equipo femenino de fútbol del Club del Ministerio de Desarrollo Social.
Con el mérito exclusivo y el compromiso de las chicas, todas beneficiarias de Inclusión Social, se logró el objetivo de la conformación del club, del equipo y del ascenso a la principal categoría de San Luis del fútbol femenino.
Este proyecto nace de un pedido especial del gobernador Rodríguez Saá al ministro Anzulovich, donde le solicitaba la profesionalización deportiva de los beneficiarios de Inclusión Social, que va de la mano con las demás políticas que se aplicaron en Desarrollo Social este año, como las capacitaciones, los talleres y todo lo que hace a la inserción laboral.
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