LA GUERRA LLEGÓ A LAS CALLES DE KIEV

LA GUERRA LLEGÓ A LAS CALLES DE KIEV

Después de las explosiones aisladas, en las calles de la capital de Ucrania empezaron a oírse intercambios sostenidos de disparos. Cada vez son más los civiles que recorren las plazas portando una kalashnikov. El grueso de las fuerzas rusas todavía no entró a la ciudad.

La infantería rusa estacionada en Bielorrusia tardó 48 horas en alcanzar los distritos al norte de Kiev. La capital ucraniana se encuentra a unos 200 kilómetros al sur del paso fronterizo de Novi Yarylovychi.

El ejército ruso trata también de tomar diferentes puntos en las afueras de la ciudad utilizando tropas aerotransportadas.

Durante los dos primeros días de guerra, desde el centro de Kiev se escuchaban las explosiones de misiles y bombas. Anoche, por primera vez, se oyeron también tiroteos de bala de manera continuada.

Los ucranianos que se van y los que resisten

Decenas de miles de personas han abandonado la ciudad en las últimas horas, pero muchos de los que se han quedado han decido resistir a la invasión. En los alrededores del Maidán (la plaza central de Kiev) se ven a menudo civiles con kalashnikov colgados del hombro. Por los grupos de Whatsapp y Telegram circulan vídeos con instrucciones para fabricar cócteles molotov y con diagramas mostrando los puntos más débiles de los vehículos blindados.

El principal objetivo del Kremlin a esta hora parecería ser la captura de Zelensky y su gobierno, además del control de los lugares simbólicos de poder como el Parlamento o el Palacio Presidencial. Para ello las tropas rusas deberán alcanzar el centro de la ciudad, del que aún les separan varios kilómetros de laberinto urbano.

Si en la batalla a campo abierto las tropas rusas poseían una enorme superioridad, el combate urbano con civiles armados y dispuestos a resistir podría convertirse en una batalla muy sangrienta.

La situación humanitaria

La situación humanitaria de la ciudad podría deteriorarse rápidamente en las próximas horas. Prácticamente todas las tiendas de alimentación están cerradas y no circulan camiones de reparto logístico. Muchas familias habían comprado comida para algunos días, pero esas reservas se irán terminando según pasen las jornadas.

El Metro de Kiev suspendió sus servicios de transporte el sábado por la mañana. A partir de ahora sólo funcionará como refugio antiaéreo para la población.