CONSEJERÍAS INTEGRALES: 200 CASOS MENSUALES DE VIOLENCIA DE GÉNERO
Son 20 en total, están en 12 localidades y funcionan como órganos descentralizados con trabajo directo en el territorio. Las integran 71 consejeras especialmente capacitadas para acompañar a la persona en situación de violencia, para que pueda realizar la denuncia pertinente, solicitar las medidas protectoras y resguardar su seguridad y la de sus hijas e hijos.
El Gobierno provincial trabaja diariamente para construir una sociedad libre de violencia, brinda atención, asistencia y acompañamiento gratuito a mujeres víctimas de violencia de género. San Luis fue pionera en la lucha de los derechos de la mujer al hacer visible y llevar adelante programas para enfrentar este problema desde hace más de 30 años.
Las Consejerías Integrales de Género son un espacio de guía y contención, que surgió en la provincia como política pública a principios de 2020 y como proyecto de trabajo comunitario y en red. Con el objetivo de promover la construcción y fortalecimiento de los tejidos sociales dentro de cada ciudad, barrio, pueblo y paraje.
Según datos de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, las 20 oficinas distribuidas en la provincia, que son atendidas por 71 personas capacitadas, reciben un promedio de 180 a 200 consultas por mes.
Las consejerías son el primer contacto entre las mujeres y disidencias violentadas y el Estado: brindan asesoramiento legal, primera asistencia psicológica o ingreso a grupos interdisciplinarios; luego los casos se derivan al Programa de Seguimiento Interdisciplinario de Casos, que se ocupa de hacer llamadas durante el tiempo que la persona desea acompañamiento.
“A las consejerías comenzaron a pensar y crear en el inicio de la gestión y hoy tenemos 20 en toda la provincia, en un trabajo articulado con el Ministerio de Desarrollo Social que realizamos en base a estadísticas con los distintos tipos de violencia de género y en diálogo con los municipios”, recordó Ayelén Mazzina, secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad.
Cuando Mazzina asumió el cargo, había poco más de 600 casos denunciados y hoy, a través de un trabajo articulado de los canales de contacto con los que cuenta la Secretaría, superan los tres mil hechos, cada uno asistido. La mitad de ellos pudieron resolverse gracias al trabajo “hormiga” de las consejeras en los barrios.
“Pensar en las consejerías es descentralizar Terrazas del Portezuelo y empezar a humanizar estos problemas, con el trabajo de las consejeras, quienes demostraron que éste es un Gobierno que está cerca”, según valoró Mazzina.
Las consejeras cumplen un rol fundamental y establecen lazos durante todo el proceso. Son beneficiarias de Inclusión Social y luego de una etapa previa de capacitación en perspectiva de género, son quienes brindan información adecuada y oportuna, facilitan el acceso a políticas públicas integrales y acompañan a las personas en la construcción de su autonomía, empoderamiento y concientización sobre el ejercicio de derechos.
El trabajo siempre se realiza en duplas para preservar su integridad ante hechos de violencia. Actualmente funcionan nueve consejerías en la ciudad de San Luis y en Villa Mercedes, Villa de Merlo, Tilisarao, Quines, Candelaria, Unión, El Trapiche, Fraga, Nogolí, Los Manantiales y Los Molles.
Si durante una consulta, una persona reconoce que está viviendo una situación de violencia de género, las consejeras seguirán las recomendaciones establecidas en la “Guía de buenas prácticas y recursero”. Por ejemplo: orientar y facilitar el acceso a políticas públicas integrales, brindar información adecuada y oportuna, y establecer estrategias para su abordaje y seguimiento.
Funciones específicas
Entre las tareas específicas que realizan las consejeras, se destaca el “mapeo territorial para articulación en red”, que se realiza entre consejeras de género y organizaciones sociales, barriales e instituciones para generar una agenda de fortalecimiento y articulación territorial para promover tareas de sensibilización, promoción y prevención.
También realizan seguimiento de los casos que han asistido, con visitas domiciliarias o llamados telefónicos durante el período en el que interviene el Programa de Asistencia Inmediata.
Además, activan el “Dispositivo de acompañamiento en el circuito de denuncia y guardias pasivas”, una acción que surge como respuesta ante la dificultad que presentan las personas en situación de violencia de realizar la denuncia.
“Queremos que en cada rincón de la provincia tengamos un lugar para que las personas que atraviesan una situación de violencia puedan consultar y asesorarse por personas que son de la comunidad, vecinos que permitan empatizar más para acompañar el proceso de cada víctima”, explicó Lorena Mercado, responsable del Área de Consejerías Integrales de Género, perteneciente a la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad.
Mercado se desempeña en este cargo desde 2019, cuando el Gobierno provincial decidió establecer políticas públicas bien claras para “cortar” con la soledad que las mujeres y diversidades que atravesaban en estos problemas.
“Habitualmente recibimos consultas de mujeres que quieren informarse sobre cómo hacer una denuncia, pero también llegan otras golpeadas y desbordadas por la situación, además de familiares de víctimas de violencia de género”, comentó.
El ingreso al Dispositivo de Acompañamiento se puede hacer por contacto directo de la persona en situación de violencia con una consejera o con la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, a través del 104 o de manera presencial.
En cualquiera de los casos, serán acompañadas para realizar trámites de documentación, audiencias o denuncias en el Poder Judicial de la Ciudad de San Luis y acompañamiento en comisarías.
Pero también se les informa de la existencia del Botón de Alerta Temprana, un dispositivo que da aviso al Centro de Emergencias cuando se lo activa.
Trabajo colaborativo
La jefa del Subprograma Relación con el Beneficiario del Ministerio de Desarrollo Social, Miriam Reyes, indicó que “trabajamos en conjunto con la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad sobre los diferentes problemas y nosotros, al tener contacto con los beneficiarios, estamos al tanto de estos”.
El trabajo colaborativo entre el ministerio y la secretaría se extiende además a charlas y capacitaciones: “De las parcelas surgen inquietudes y gente que realmente se siente con ganas de ser consejera, a quienes se las incorpora a medida que se van necesitando cuando abren nuevas consejerías en distintos puntos de la provincia”.
Las consejerías fueron pensadas y creadas para acompañar a las mujeres y disidencias. A veces los procesos requieren tiempo para el cambio y eso es parte de la transformación cultural. Pero sin dudas, es el inicio de un camino de articulación con todo un Gobierno que desde hace años trabaja con el fin de erradicar cualquier forma de sexismo, discriminación y violencia machista.
Son un espacio de escucha atenta y desprejuiciada, contención y asesoramiento especializado. Pero no sólo eso, también acompaña y diseña el proceso de salida o reparación y facilita el acceso a recursos disponibles (jurídicos, sanitarios, económicos, culturales y sociales). Por ello, seguirán abriéndose nuevas consejerías en Balde, Villa de la Quebrada y Potrerillo; Potrero de los Funes y El Volcán. Para llegar a cada mujer y diversidad y decirles, con políticas públicas concretas: No están solas.
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